Como quiera que este Corpus se nos ha presentado marcado por la inestabilidad y amenazante, en cuanto a riesgo de tormentas se refiere, es por lo que este fin de semana no hemos podido realizar ninguna ruta de largo recorrido y que teníamos pensada para por las alturas de Sierra Nevada. Travesía que tenemos en mente realizar los días 1 y 2 de julio próximos desde Jérez del Marquesado - Refugio de Postero Alto - hasta Trevélez si el tiempo lo permite y la autoridad muscular no lo impide. Así que, para no perder la vereda y evitar que se nos enfriara el paso, pues que decidimos, mi mujer y yo, darnos este pequeño paseo por la cabecera del río Darro.
La marcha la iniciamos desde el Centro de Visitantes de Puerto Lobo, al que se puede acceder por la salida de la A-92 – "El Fargue-Huétor Santillán-Granada Este", o directamente desde la localidad de Víznar. Nosotros nos dirigimos desde Alfacar por la carretera que une estos dos pueblos hermanos. Normalmente se puede iniciar la marcha a pie, subiendo por el paraje conocido como Barranco de Víznar, pero dado que salimos muy tarde, aprovechando un claro de nubes que se nos abrió como por arte de magia y por encima de nuestras cabezas, pues eso que como se trataba de dar un pequeño paseo por dicho Parque, es por lo que nos dirigimos hasta allí en coche para arañarle unos minutos al tiempo de la marcha.
Iniciamos la caminata, ya desde el Centro de Visitantes, tomando la vereda perfectamente señalizada como “Sendero Cerro del Maullo”, para evitar la pista forestal que también parte desde aquí, pero como de constumbre más monótona, polvorienta y transitada por los molestos vehículos (en otro momento nos pondremos de su parte). Vereda que atraviesa una magnífica plantación de pinos de repoblación y autóctonos, cedrales, y que hoy estaba a rebosar de matas de romero, tomillo y mejorana.
Al llegar a los mismos pies del Cerro del Maullo, podemos visitar, en unos quince minutos, las trincheras subiendo hasta su misma cima gozando de esas magníficas vistas que ya comenté en la “ruta de las 2 cruces- Las de Alfacar y Víznar”, o girar a la izquierda para salir al encuentro de esa pista forestal a la que me refería y que sube hasta el Campamento de la Alfaguara.
Una vez en la pista, y dejando ya el Cerro del Maullo a nuestra derecha, tras pasar primero una primera curva a la izquierda y otra a la derecha y viendo el Cerro de Casa Fuerte de frente, ya sobre una recta de la misma, agudizamos la vista para ver una roca a la derecha del carril y marcada por una desgastada señal de flecha roja indicando el inicio de esta estrecha vereda, que hoy pisaríamos por primera vez, y de la que me habían hablado algunos lugareños. Sendero al que le colocamos un pequeño montón de piedras en su inicio para mejor señalizarlo y visualizarlo cuando se va caminando por la pista y mirando ladera abajo te lo encuentres de repente.
Esta estrecha vereda comienza con un fuerte descenso entre matas de aulagas, romero y algún que otro enebro, para cruzar primero por un pequeño barranco y al final dejarte sobre el Barranco del Tejo donde la vegetación cambia por completo (aquí podemos encontrar quejigos, encinas, acerales, ejemplares de roble melojo, y también retamares y tomillares dolomíticos). Su itinerario, pues es muy sencillo y agradable aunque hay que tener mucho cuidado por su estrechez no vayamos a escurrirnos y/o pisar en falso.
La marcha la iniciamos desde el Centro de Visitantes de Puerto Lobo, al que se puede acceder por la salida de la A-92 – "El Fargue-Huétor Santillán-Granada Este", o directamente desde la localidad de Víznar. Nosotros nos dirigimos desde Alfacar por la carretera que une estos dos pueblos hermanos. Normalmente se puede iniciar la marcha a pie, subiendo por el paraje conocido como Barranco de Víznar, pero dado que salimos muy tarde, aprovechando un claro de nubes que se nos abrió como por arte de magia y por encima de nuestras cabezas, pues eso que como se trataba de dar un pequeño paseo por dicho Parque, es por lo que nos dirigimos hasta allí en coche para arañarle unos minutos al tiempo de la marcha.
Iniciamos la caminata, ya desde el Centro de Visitantes, tomando la vereda perfectamente señalizada como “Sendero Cerro del Maullo”, para evitar la pista forestal que también parte desde aquí, pero como de constumbre más monótona, polvorienta y transitada por los molestos vehículos (en otro momento nos pondremos de su parte). Vereda que atraviesa una magnífica plantación de pinos de repoblación y autóctonos, cedrales, y que hoy estaba a rebosar de matas de romero, tomillo y mejorana.
Al llegar a los mismos pies del Cerro del Maullo, podemos visitar, en unos quince minutos, las trincheras subiendo hasta su misma cima gozando de esas magníficas vistas que ya comenté en la “ruta de las 2 cruces- Las de Alfacar y Víznar”, o girar a la izquierda para salir al encuentro de esa pista forestal a la que me refería y que sube hasta el Campamento de la Alfaguara.
Una vez en la pista, y dejando ya el Cerro del Maullo a nuestra derecha, tras pasar primero una primera curva a la izquierda y otra a la derecha y viendo el Cerro de Casa Fuerte de frente, ya sobre una recta de la misma, agudizamos la vista para ver una roca a la derecha del carril y marcada por una desgastada señal de flecha roja indicando el inicio de esta estrecha vereda, que hoy pisaríamos por primera vez, y de la que me habían hablado algunos lugareños. Sendero al que le colocamos un pequeño montón de piedras en su inicio para mejor señalizarlo y visualizarlo cuando se va caminando por la pista y mirando ladera abajo te lo encuentres de repente.
Esta estrecha vereda comienza con un fuerte descenso entre matas de aulagas, romero y algún que otro enebro, para cruzar primero por un pequeño barranco y al final dejarte sobre el Barranco del Tejo donde la vegetación cambia por completo (aquí podemos encontrar quejigos, encinas, acerales, ejemplares de roble melojo, y también retamares y tomillares dolomíticos). Su itinerario, pues es muy sencillo y agradable aunque hay que tener mucho cuidado por su estrechez no vayamos a escurrirnos y/o pisar en falso.
Como decía, según descendemos tras el inicio de la vereda, y tras colocarnos en la margen izquierda de este pequeño barranco, al poco iniciamos un giro de 180º. Tras una pequeña subida, la vereda corre paralela ahora por la margen derecha ya del Valle del río Darro.
En la otra margen, a nuestra derecha, la izquierda del río, observamos todo el recorrido de la ruta de la Casa Forestal de Bolones hacia el Cerro de la Cruz. Casa Forestal que ya vemos a lo lejos tras un descenso de la vereda que nos ocupa y tras el cruce de otro pequeño barranco. Indicar tengo, que hay que salvar antes algunos obstáculos como troncos de pinos caídos sobre la misma y que dificultan un poco su tránsito. A nuestra izquierda vemos restos de antiguas trincheras de la Guerra Civil Española, muy próximas a la desaparecida Casa del Gato.
La vereda, tras un brusco giro a la derecha, ahora cae en picado para aproximarnos al cauce del Río Darro. Bajamos hasta el mismo observando su triste sequía tapada o disimulada un poco por la frondosa arboleda existente y en donde abundan además los álamos como vegetación de marcada ribera.
En la otra margen, a nuestra derecha, la izquierda del río, observamos todo el recorrido de la ruta de la Casa Forestal de Bolones hacia el Cerro de la Cruz. Casa Forestal que ya vemos a lo lejos tras un descenso de la vereda que nos ocupa y tras el cruce de otro pequeño barranco. Indicar tengo, que hay que salvar antes algunos obstáculos como troncos de pinos caídos sobre la misma y que dificultan un poco su tránsito. A nuestra izquierda vemos restos de antiguas trincheras de la Guerra Civil Española, muy próximas a la desaparecida Casa del Gato.
La vereda, tras un brusco giro a la derecha, ahora cae en picado para aproximarnos al cauce del Río Darro. Bajamos hasta el mismo observando su triste sequía tapada o disimulada un poco por la frondosa arboleda existente y en donde abundan además los álamos como vegetación de marcada ribera.
Aunque el Nacimiento del Darro, propiamente dicho, podemos contemplarlo girando a nuestra derecha y caminando cauce abajo, cruzándolo en varias ocasiones, hasta llegar a un dique, para después tomar la vereda de la izquierda, salvar unas rocas y toparnos con una caseta. Justo a su derecha nos encontramos con la Fuente de los Porqueros que es el punto exacto en donde se le reconoce su alumbramiento. Pero como empiezan a caer unas gotas y unos truenos nos presagian tormenta, nosotros decidimos no visitarlo y girar a la izquierda para acercarnos sólo hasta la alberca que hay justo por debajo del mirador de la Veguilla y en el peor de los casos dirigirnos hacia la Casa Forestal de los Peñoncillos y resguardarnos si la cosa hubiera ido a mayores.
Cuando llegamos al estanque, como las nubes se habían disipado un poco, decidimos realizar la vuelta por el mismo camino que nos trajo; ahora que podíamos y con la posibilidad de no mojarnos del todo (aunque como siempre suele pasar en estos casos, nos llovería al regreso).
Desde este punto, el del estanque me refiero, hubiésemos tenido dos alternativas: continuando cauce arriba, visitar la muy próxima y refrescante Fuente de la Teja (a unos diez minutos más o menos) y si hubiésemos optado por tomar la pequeña pista de tierra que sale a sus espaldas y a la derecha, dirigirnos, una vez desembocada en la principal que viene desde allí mismo, a la Casa Forestal de los Peñoncillos.
He subido esta pequeña caminata para promover un poco este sendero porque lo veo muy interesante como enlace y vía de escape rápida para desde el Maullo enlazar con la Casa Forestal de los Peñoncillos (otra alternativa la tenemos un poco más adelante una vez pasado el Barranco de la Umbría y tomando otra pista a la derecha cerrada al paso por una cadena y que te baja hasta la Fuente de la Teja, pero que es mucho más larga y con menos vistas pues anda más encajonada). Así que para una posible y futura marcha para el próximo otoño sería una buena propuesta por ejemplo salir desde Alfacar (Fuente Grande) – subir por el Barranco de Víznar al Centro de Visitantes de Puerto Lobo – Visitar las trincheras del Maullo – regresar a la pista forestal – bajar por esta vereda que hoy nos ocupa al Barranco del Tejo – Cauce y Cabecera del Darro - Fuente de la Teja - Casa Forestal de los Peñoncillos – Cañada del Sereno – Cortijo del Chorrillo – Área de descanso Florencia – Fuente de los Potros – Prado Negro – El Molinillo. Punto final y en donde nos recogerían en coche para el regreso ( aquí es donde uno se acuerda y hasta habla bien de ellos, a los vehículos me refiero). Serían alrededor de unos 30 Km. y como vaticinio, un buen paseo para el corazón y las piernas y por el corazón y el alma de este Parque Natural de la Sierra de Huétor. Propuesta que queda en el aire y en suspenso con aprobado y como aprovisionamiento de lo venidero.
Como siempre dejo algunas fotos para el recuerdo y poniendo el ojo y el punto y seguido en esa otra nuestra Sierra. La Nevada. La Sierra del Sol como la llamaban en la Edad Media y nunca mejor dicho ahora que se puede “andar” y disfrutar por ella, tomándose todo el sol y el aire que uno quiera. Con toda la precaución y protección por supuesto, y que vaya por delante. Y eso, que nunca falte… El paso, como huella de la existencia.
Cuando llegamos al estanque, como las nubes se habían disipado un poco, decidimos realizar la vuelta por el mismo camino que nos trajo; ahora que podíamos y con la posibilidad de no mojarnos del todo (aunque como siempre suele pasar en estos casos, nos llovería al regreso).
Desde este punto, el del estanque me refiero, hubiésemos tenido dos alternativas: continuando cauce arriba, visitar la muy próxima y refrescante Fuente de la Teja (a unos diez minutos más o menos) y si hubiésemos optado por tomar la pequeña pista de tierra que sale a sus espaldas y a la derecha, dirigirnos, una vez desembocada en la principal que viene desde allí mismo, a la Casa Forestal de los Peñoncillos.
He subido esta pequeña caminata para promover un poco este sendero porque lo veo muy interesante como enlace y vía de escape rápida para desde el Maullo enlazar con la Casa Forestal de los Peñoncillos (otra alternativa la tenemos un poco más adelante una vez pasado el Barranco de la Umbría y tomando otra pista a la derecha cerrada al paso por una cadena y que te baja hasta la Fuente de la Teja, pero que es mucho más larga y con menos vistas pues anda más encajonada). Así que para una posible y futura marcha para el próximo otoño sería una buena propuesta por ejemplo salir desde Alfacar (Fuente Grande) – subir por el Barranco de Víznar al Centro de Visitantes de Puerto Lobo – Visitar las trincheras del Maullo – regresar a la pista forestal – bajar por esta vereda que hoy nos ocupa al Barranco del Tejo – Cauce y Cabecera del Darro - Fuente de la Teja - Casa Forestal de los Peñoncillos – Cañada del Sereno – Cortijo del Chorrillo – Área de descanso Florencia – Fuente de los Potros – Prado Negro – El Molinillo. Punto final y en donde nos recogerían en coche para el regreso ( aquí es donde uno se acuerda y hasta habla bien de ellos, a los vehículos me refiero). Serían alrededor de unos 30 Km. y como vaticinio, un buen paseo para el corazón y las piernas y por el corazón y el alma de este Parque Natural de la Sierra de Huétor. Propuesta que queda en el aire y en suspenso con aprobado y como aprovisionamiento de lo venidero.
Como siempre dejo algunas fotos para el recuerdo y poniendo el ojo y el punto y seguido en esa otra nuestra Sierra. La Nevada. La Sierra del Sol como la llamaban en la Edad Media y nunca mejor dicho ahora que se puede “andar” y disfrutar por ella, tomándose todo el sol y el aire que uno quiera. Con toda la precaución y protección por supuesto, y que vaya por delante. Y eso, que nunca falte… El paso, como huella de la existencia.
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-Itinerario: Centro de Visitantes "Puerto Lobo" - Sendero del Maullo - Pistal Forestal de la Alfaguara- Barranco del Tejo - Cabecera del Río Darro.
-Número de participantes: 2
-Dificultad: Baja
-Duración: 2 1/2 h. aprox.
-Número de participantes: 2
-Dificultad: Baja
-Duración: 2 1/2 h. aprox.
Agua: Fuente de la Teja.