28 febrero 2006

PICO DE LA CARNE













PICO DE LA CARNE

Hoy, Día de Andalucía, la mañana en Granada, había amanecido un poco nublada y tristona, pero sabíamos que allí, en las alturas, el blanco y el verde, la esperanza y la nieve alegrarían el paisaje. ¡Qué mejor día para celebrarlo que visitar nuestra memoria!
El Pico de la Carne (1.809 m.), más que un cerro es un mirador de la naturaleza. Desde arriba es donde verdaderamente esto se aprecia y sólo quien lo corona lo sabe a ciencia cierta, colocando la bandera de la vista.
Hoy nos dirigimos de nuevo hacia la Zubia, con dirección a Cumbres Verdes para dejar el vehículo en la Fuente del Hervidero. Tomamos la pista forestal de la C.F. de la Cortijuela, dejando en el primer cruce, a nuestra derecha, la placeta donde se encuentra el embovedado del Canal de la Espartera y un poco más abajo el Cortijo Sevilla con una maravillosa panorámica de los Alayos de Dílar. Continuándola llegamos al Puente de los 7 Ojos. Observamos que un poco antes han puesto unas cadenas prohibiendo, de momento, el acceso a los vehículos hasta la Casa Forestal. Nada más cruzar el puente que salva el Arroyo de Huenes, a nuestra izquierda vemos una indicación que nos señala la vereda. Desde aquí hasta la cumbre, hoy, la nieve sería nuestra compañera.
El estrecho sendero tiene una fuerte pendiente y va zigzagueando hasta dejarnos en una arista norte del Pico de la Carne que lo alzaremos con un último esfuerzo trepando por entre unas rocas que quedan a nuestra derecha.
Desde el Pico de la Carne, este auténtico mirador de la naturaleza, podemos contemplar las cumbres más características de la baja montaña granadina: La Silleta del Padul, La Boca de la Pescá, Los Alayos, el Trevenque. Y no digamos, los inconfundibles de nuestra Sierra Nevada: El Caballo y el Veleta que configuran el horizonte, hoy más blanco y azul si cabe.
Para descender del Pico de la Carne lo haremos por su vertiente Norte, abandonando a nuestra derecha los picachos de Las Minas y de Cerro Gordo. Desde este punto, una vez descendido del penacho, tenemos varías alternativas: Continuar llevando dirección NO, atravesando una gran llanura de masa forestal de pino autóctono, hasta alcanzar el Cerro de Huenes, dejando antes también atrás, el Refugio Forestal de Fuente Fría en medio de una densa arboleda, para después continuar por la vereda que rodea todo el Cerro de Huenes con dirección de nuevo hacia la pista forestal de la Cortijuela; o bien, como hoy ha sido nuestro caso, dirigirnos al Cerro del Tamboril (1.767 m.) cuya cumbre vemos erguirse a nuestra izquierda, para una vez tomado, volver hacia el Pico de la Carne, y desviándonos hacia su vertiente Oeste como para rodearlo, tomar la vereda del Tamboril que se une, a media altura, con la de subida con la que iniciamos de Fuente Fría.

-Itinerario: Granada - La Zubia- Cumbres Verdes- Fuente del Hervidero (en vehículo). Fuente del Hervidero, pista forestal de la Cortijuela – Puente de los 7 Ojos – Vereda de Fuente Fría-Pico de la Carne- Cerro del Tamboril - Vuelta: A la inversa.
-Número de participantes: 2
- Duración: 4 horas aproximadamente.

- Dificultad: Media.

27 febrero 2006

EL TREVENQUE


Tras dejar atrás Cumbres Verdes, Pico del Tamboril que vamos viendo de camino a la Fuente del Hervidero...
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Hoy, bajo una nevada de los más sorprendente
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Zona de la Fuente del Hervidero, Cortijo Macareno, hoy totalmente cubierta con este blanco manto. Con el Trevenque, allá al fondo, como jugando al escondite...
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Ya apareciendo, ya desapareciendo...
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Cortijo Macareno, hasta el que nos vamos acercando
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 Con el Cerro de las Pipas a la vista
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Seguimos por el carril carretero que pasa por encima del cortijo...
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Con El Tamboril visto por este lado ahora
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Con el Trevenque dando la cara, ya despejado de nubes...
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Y por allá al fondo, con los Alayos de Dílar...
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Cuerda del Trevenque a la que ya le vamos echando el ojo
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Llegando a esta zona del Mirador del Canal de la Espartera o de los Alayos
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Zona por donde pasa el Canal de la Espartera
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Y por allá al fondo que vemos nuestro nuevo camino a tomar
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Con la Boca de la Pescá por aquí asomando
Boca de la Pescá que tenemos a nuestras espaldas como referencia
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Y aquí,el nuevo camino que decía y por el que subimos. Pista hacia el Trevenque por su cuerda
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Con una parada que otra para la instantánea y con los Alayos como telón de fondo. Al fondo el Corazón de la Sandía asomando entre las nubes
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Carril por el que seguimos y seguimos ascendiento. Y, curva tras curva, con esa mirada al frente
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Atravesando cantidad de pequeñas ramblas como ésta; hoy, a modo de blancos ríos de nieve.
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Principal rambla de los Arenales del Trevenque que vemos por allá abajo, a nuestra derecha
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Relieve dolomítico que hoy se vestía con sus mejores galas nevadenses
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Acercándonos hasta donde podemos...que, hasta aquí hemos llegado!
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Hoy, con cualquier pequeño pico a la redonda como al máximo de su altura
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Y con ésta, durante el camino de vuelta, que nos despedimos del "Rey de la baja montaña granadina": El Trevenque. Un saludo y hasta la próxima!
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EL TREVENQUE

Por fin hoy había amanecido sin lluvia, tras dos jornadas de este puente del día de Andalucía un tanto extraño marcado por una ola de frío que ha descendido desde el norte de España para juntarse con una borrasca de vientos húmedos atlánticos proveniente del sudoeste. La vista y el paisaje desde Granada no nos engañaban, hoy nos acompañaría la nieve durante toda la caminata.
Sólo salimos Nieves y yo porque casi toda la peña estaba desparramada, aprovechando este acueducto andaluz.
Tomamos la Circunvalación de Granada, con dirección a Motril. Nos salimos por la Ronda Sur, que abandonamos por la salida con dirección a La Zubia. Subimos con el vehículo hasta Cumbres Verdes donde comenzamos la excursión, porque ya la nieve hacía acto de presencia y había que darle a los pies tras dos días de paro forzoso.
Tras comenzar por la pista forestal y pasar una zona boscosa de pinos, vamos observando a nuestra izquierda el Cerro de Huenes y asomando el picacho del Cerro del Tamboril, para desembocar de frente con la Fuente del Hervidero y el Cortijo Macareno, de telón de fondo el Cerro de las Pipas y al fondo a la izquierda el majestuoso Trevenque. Desde este punto podemos tomar un atajo por un sendero que parte de la explanada del Cortijo, o continuar por la pista forestal, para llegar a los pocos minutos al Mirador de la Espartera (1.370 m.), desde donde casi se tocan con la mano los Alayos de Dílar (una formación caliza y de las más características de Sierra Nevada por su relieve típico alpino azotada por su enorme erosión)
A nuestra derecha hemos ido dejando el Cerro de las Pipas, para saborear ahora, con la vista, desde este punto una buena toma fotográfica de la Boca de la Pescá.
Este lugar, la placeta situada al borde del embovedado del Canal de la Espartera, es punto de partida obligado para otras muchas excursiones que circundan estos alrededores. Nosotros tomamos una pequeña cuesta que hay justo enfrente de los letreros puestos por la Junta de Andalucía y que avisan de dichos recorridos o itinerarios para alcanzar una pista que, de manera suave pero continuada, va ganando altura hasta alcanzar la cuerda del Trevenque que es la divisoria entre la cuenca del río Dílar (a nuestra derecha) y el arroyo de Huenes (a nuestra izquierda).
Podremos recortar distancias debido a la multitud de trochas o “trincaeras” existentes, pero que por regla general no compensan tomarlas ya que el desgaste físico que suponen es mayor que el tiempo que te ahorras.
Desde esta cuerda del Trevenque la panorámica se va haciendo cada vez más extensa y vamos recogiendo trofeos a nuestra izquierda como el ya mencionado Cerro de Huenes (1.797 m.), pasando por el Tamboril (1.767 m.), el Pico de la Carne (1.809 m.) y el Puente de los Siete Ojos. Y a nuestra derecha, Los Arenales y la parte más puntiaguda de Sierra Nevada: Los Alayos de Dílar.
La flora de este paraje, hoy inmersa bajo la nieve, no merece mención especial ya que está compuesta sólo por escaso matorral debido a la fuerte erosión del terreno y algún que otro pino autóctono que hay que salvar y conservar como oro verde en paño.
Al final de la cuerda, nuestro premio, El Trevenque, conocido como “El Rey” de la baja montaña granadina por sus 2.079 m.a.s.n.m. Para nosotros, hoy, nuestro gigante blanco. La pena, no poderlo coronar debido a la espesa niebla que se formó sobre su cima, cuando por fin llegamos hasta su base; así como a la gran cantidad de nieve que se apreciaba acumula por sus empinadas laderas. Renunciando, pues, a la ascensión, dado el elevado riesgo que conllevaba.
El regreso se puede hacer bien por el mismo sendero de subida (cosa que nosotros hacemos siguiendo, por la nieve, nuestras propias huellas), o bajando a la Cortijuela, de donde seguiríamos la pista forestal que te conduce de nuevo hasta el Canal de la Espartera. De aquí a la Fuente del Hervidero, para finalizar en Cumbres Verdes.
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DATOS  BÁSICOS DE LA RUTA REALIZADA:

Acceso: Granada - La Zubia- Cumbres Verdes (en vehículo).
- Itinerario: Cumbres Verdes - Fuente del Hervidero, Mirador del Canal de la Espartera, Cuerda del Trevenque - Base del Trevenque. El regreso: a la inversa.
- Número de participantes: 2
- Duración: 5 horas aproximadamente.
- Dificultad: Media-baja. En caso de subir a la cumbre: Media-Alta
- Agua: en la Fuente del Hervidero

19 febrero 2006

EL REMOJÓN DE CÓNCHAR




























EL REMOJON DE CÓNCHAR

No lo busquéis como pico, ni cerro, ni loma, ni collado, ni por asomo uno de los tres miles que coronan nuestra Sierra Nevada. Hoy tocaba mitad y mitad. Mitad andando y la otra, en el Bar de Rosa. Un pequeño bar en el centro de la localidad de Cónchar (Granada) ubicado en el Valle de Lecrín que cocina por encargo el típico remojón, el puchero de hinojos, las migas y el choto frito entre otros. Así que ya estaba Rosa sobre aviso de que por allí apareceríamos hoy con muchas ganas de saborearlo.
Habíamos pensado salir sobre las nueve de la mañana con dirección a Cónchar para hacer una circular por esta preciosa localidad que, suele durar aproximadamente unas cuatro horas, pero como la madrugada en Granada había estado muy lluviosa y ventosa, decidimos salir a las diez y acortarla un poco, dependiendo claro de cómo nos encontraríamos por allí el tiempo.
Hoy se nos han incorporado de nuevo Maria José y Jose, su hermana Encarni, Juan Félix y Dori. Salimos en dos coches con dirección a Motril. Tomamos la salida con indicación a Las Albuñuelas , dejando a los pocos minutos, y tras pasar unas famosas bodegas, el desvío de Cónchar que, dejamos a nuestra izquierda. Desde aquí hay unos 15 kilómetros aproximadamente de carretera asfaltada hasta la localidad de las Albuñuelas . Un poco antes de llegar al núcleo urbano, hay un cruce señalizado y que baja hasta Saleres. Bajamos los dos coches y el resto del grupo se dirigen andando hasta el pueblo, de donde comenzaríamos la pequeña excursión de hoy; habiendo dejado antes un coche allí y subiendo los dos conductores en el otro para dejarlo en las Albuñuelas.
La excursión o paseo, porque entre otras cosas el tiempo no daba para más; y hoy precisamente se le podía llamar eso, la iniciamos en la Calle Mojón de dicha localidad; de donde parte una preciosa y fácil vereda que desciende sin ninguna dificultad hasta Saleres. Su duración según consta en un cartel informativo es de cincuenta minutos aproximadamente. La vereda discurre por la margen izquierda del Valle, según desciende el río que abastece la presa de Béznar. Aquí todo es color, luz y agua. Los almendros explotan y explotan y parecen, hoy, que nos chillaban con su blanco envuelto en ese silencio que reina en estos parajes. El sol acababa de salir entre los nubarrones, y unos rayos nos abren sus manos agrandando, si cabe, este paisaje.
Al llegar al Saleres decidimos alargar un poco el paseo puesto que aún quedaba mucho tiempo para “remojarnos” por dentro. Así que por mayoría absoluta nos dejamos caer hacia la siguiente localidad de este Valle que es Restábal. Cruzamos a la otra orilla del río y por su derecha sube un carril de hormigón con una suave pendiente y que abandonamos en una bifurcación a la izquierda como nos indica la señal pintada con dos barras horizontales de señalización estándar, una blanca y otra roja. En Restábal hacemos un alto en el Bar ubicado frente a la Cuesta del Calvario para saborear el mosto de lugar y esperar al marido de Encarni, Gabri, que viene de hacer la prueba de fondo de Albolote para volver cinco en su coche hacia Cónchar y el resto, regresamos por el mismo itinerario pero a la inversa, para coger los dos coches y dirigirnos con destino final al Remojón. Era la hora justa del ángelus. En Cónchar nos estaban esperando y recién llegados directamente desde Granada, Mercedes, Carmen, Jesús, y la hermana y hermano de Maria Angeles.
Allí Rosa nos obsequia con su famosa sabiduría culinaria. Remojón de primero, para continuar con puchero de hinojos y arroz con carne; de postre, flan de la casa, café y copa. Casi todos repetimos de todo. Y de esta excursión idem de idem, nos comprometemos para hacerla la íntegra y circular de Cónchar para dentro de poco. Así tendremos otra excusa para volver a saborear estas tierras, sus naranjas, sus alrededores y compartir la amistad de sus gratos habitantes.

-Itinerario: Granada- Las Albuñuelas (en vehículo) Las Albuñuelas-Saleres-Restábal-Las Albueñuelas. Las Albuñuelas-Cónchar (en vehículo)
-Número de participantes: 9
- Duración: 2 horas aproximadamente. (porque hoy ha tocado paseo sencillamente)
- Dificultad: Baja

*Remojón de Cónchar-Ingredientes: Tomate seco (orejones), naranja, cebolla, aceitunas, tomate natural triturado, bacalao asado, ajos fritos (unos cuantos dientes crudos machacados) y pimentón.
La forma de hacerlo no la digo por si ésto lo ven los japoneses y nos lo copian. (Es broma, pero la vida está tan digitalizada...) Quien lo quiera averiguar que vaya al Bar de Rosa y lo agregue, de por vida, al menú de Favoritos.