18 junio 2006

CABECERA DEL DARRO











Como quiera que este Corpus se nos ha presentado marcado por la inestabilidad y amenazante, en cuanto a riesgo de tormentas se refiere, es por lo que este fin de semana no hemos podido realizar ninguna ruta de largo recorrido y que teníamos pensada para por las alturas de Sierra Nevada. Travesía que tenemos en mente realizar los días 1 y 2 de julio próximos desde Jérez del Marquesado - Refugio de Postero Alto - hasta Trevélez si el tiempo lo permite y la autoridad muscular no lo impide. Así que, para no perder la vereda y evitar que se nos enfriara el paso, pues que decidimos, mi mujer y yo, darnos este pequeño paseo por la cabecera del río Darro.
La marcha la iniciamos desde el Centro de Visitantes de Puerto Lobo, al que se puede acceder por la salida de la A-92 – "El Fargue-Huétor Santillán-Granada Este", o directamente desde la localidad de Víznar. Nosotros nos dirigimos desde Alfacar por la carretera que une estos dos pueblos hermanos. Normalmente se puede iniciar la marcha a pie, subiendo por el paraje conocido como Barranco de Víznar, pero dado que salimos muy tarde, aprovechando un claro de nubes que se nos abrió como por arte de magia y por encima de nuestras cabezas, pues eso que como se trataba de dar un pequeño paseo por dicho Parque, es por lo que nos dirigimos hasta allí en coche para arañarle unos minutos al tiempo de la marcha.
Iniciamos la caminata, ya desde el Centro de Visitantes, tomando la vereda perfectamente señalizada como “Sendero Cerro del Maullo”, para evitar la pista forestal que también parte desde aquí, pero como de constumbre más monótona, polvorienta y transitada por los molestos vehículos (en otro momento nos pondremos de su parte). Vereda que atraviesa una magnífica plantación de pinos de repoblación y autóctonos, cedrales, y que hoy estaba a rebosar de matas de romero, tomillo y mejorana.
Al llegar a los mismos pies del Cerro del Maullo, podemos visitar, en unos quince minutos, las trincheras subiendo hasta su misma cima gozando de esas magníficas vistas que ya comenté en la “ruta de las 2 cruces- Las de Alfacar y Víznar”, o girar a la izquierda para salir al encuentro de esa pista forestal a la que me refería y que sube hasta el Campamento de la Alfaguara.
Una vez en la pista, y dejando ya el Cerro del Maullo a nuestra derecha, tras pasar primero una primera curva a la izquierda y otra a la derecha y viendo el Cerro de Casa Fuerte de frente, ya sobre una recta de la misma, agudizamos la vista para ver una roca a la derecha del carril y marcada por una desgastada señal de flecha roja indicando el inicio de esta estrecha vereda, que hoy pisaríamos por primera vez, y de la que me habían hablado algunos lugareños. Sendero al que le colocamos un pequeño montón de piedras en su inicio para mejor señalizarlo y visualizarlo cuando se va caminando por la pista y mirando ladera abajo te lo encuentres de repente.
Esta estrecha vereda comienza con un fuerte descenso entre matas de aulagas, romero y algún que otro enebro, para cruzar primero por un pequeño barranco y al final dejarte sobre el Barranco del Tejo donde la vegetación cambia por completo (aquí podemos encontrar quejigos, encinas, acerales, ejemplares de roble melojo, y también retamares y tomillares dolomíticos). Su itinerario, pues es muy sencillo y agradable aunque hay que tener mucho cuidado por su estrechez no vayamos a escurrirnos y/o pisar en falso.
Como decía, según descendemos tras el inicio de la vereda, y tras colocarnos en la margen izquierda de este pequeño barranco, al poco iniciamos un giro de 180º. Tras una pequeña subida, la vereda corre paralela ahora por la margen derecha ya del Valle del río Darro.
En la otra margen, a nuestra derecha, la izquierda del río, observamos todo el recorrido de la ruta de la Casa Forestal de Bolones hacia el Cerro de la Cruz. Casa Forestal que ya vemos a lo lejos tras un descenso de la vereda que nos ocupa y tras el cruce de otro pequeño barranco. Indicar tengo, que hay que salvar antes algunos obstáculos como troncos de pinos caídos sobre la misma y que dificultan un poco su tránsito. A nuestra izquierda vemos restos de antiguas trincheras de la Guerra Civil Española, muy próximas a la desaparecida Casa del Gato.
La vereda, tras un brusco giro a la derecha, ahora cae en picado para aproximarnos al cauce del Río Darro. Bajamos hasta el mismo observando su triste sequía tapada o disimulada un poco por la frondosa arboleda existente y en donde abundan además los álamos como vegetación de marcada ribera.
Aunque el Nacimiento del Darro, propiamente dicho, podemos contemplarlo girando a nuestra derecha y caminando cauce abajo, cruzándolo en varias ocasiones, hasta llegar a un dique, para después tomar la vereda de la izquierda, salvar unas rocas y toparnos con una caseta. Justo a su derecha nos encontramos con la Fuente de los Porqueros que es el punto exacto en donde se le reconoce su alumbramiento. Pero como empiezan a caer unas gotas y unos truenos nos presagian tormenta, nosotros decidimos no visitarlo y girar a la izquierda para acercarnos sólo hasta la alberca que hay justo por debajo del mirador de la Veguilla y en el peor de los casos dirigirnos hacia la Casa Forestal de los Peñoncillos y resguardarnos si la cosa hubiera ido a mayores.
Cuando llegamos al estanque, como las nubes se habían disipado un poco, decidimos realizar la vuelta por el mismo camino que nos trajo; ahora que podíamos y con la posibilidad de no mojarnos del todo (aunque como siempre suele pasar en estos casos, nos llovería al regreso).
Desde este punto, el del estanque me refiero, hubiésemos tenido dos alternativas: continuando cauce arriba, visitar la muy próxima y refrescante Fuente de la Teja (a unos diez minutos más o menos) y si hubiésemos optado por tomar la pequeña pista de tierra que sale a sus espaldas y a la derecha, dirigirnos, una vez desembocada en la principal que viene desde allí mismo, a la Casa Forestal de los Peñoncillos.
He subido esta pequeña caminata para promover un poco este sendero porque lo veo muy interesante como enlace y vía de escape rápida para desde el Maullo enlazar con la Casa Forestal de los Peñoncillos (otra alternativa la tenemos un poco más adelante una vez pasado el Barranco de la Umbría y tomando otra pista a la derecha cerrada al paso por una cadena y que te baja hasta la Fuente de la Teja, pero que es mucho más larga y con menos vistas pues anda más encajonada). Así que para una posible y futura marcha para el próximo otoño sería una buena propuesta por ejemplo salir desde Alfacar (Fuente Grande) – subir por el Barranco de Víznar al Centro de Visitantes de Puerto Lobo – Visitar las trincheras del Maullo – regresar a la pista forestal – bajar por esta vereda que hoy nos ocupa al Barranco del Tejo – Cauce y Cabecera del Darro - Fuente de la Teja - Casa Forestal de los Peñoncillos – Cañada del Sereno – Cortijo del Chorrillo – Área de descanso Florencia – Fuente de los Potros – Prado Negro – El Molinillo. Punto final y en donde nos recogerían en coche para el regreso ( aquí es donde uno se acuerda y hasta habla bien de ellos, a los vehículos me refiero). Serían alrededor de unos 30 Km. y como vaticinio, un buen paseo para el corazón y las piernas y por el corazón y el alma de este Parque Natural de la Sierra de Huétor. Propuesta que queda en el aire y en suspenso con aprobado y como aprovisionamiento de lo venidero.
Como siempre dejo algunas fotos para el recuerdo y poniendo el ojo y el punto y seguido en esa otra nuestra Sierra. La Nevada. La Sierra del Sol como la llamaban en la Edad Media y nunca mejor dicho ahora que se puede “andar” y disfrutar por ella, tomándose todo el sol y el aire que uno quiera. Con toda la precaución y protección por supuesto, y que vaya por delante. Y eso, que nunca falte… El paso, como huella de la existencia.
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-Itinerario: Centro de Visitantes "Puerto Lobo" - Sendero del Maullo - Pistal Forestal de la Alfaguara- Barranco del Tejo - Cabecera del Río Darro.
-Número de participantes: 2
-Dificultad: Baja
-Duración: 2 1/2 h. aprox.
Agua: Fuente de la Teja.

04 junio 2006

CORTIJO DEL HORNILLO















CORTIJO DEL HORNILLO
Una vez más nos dirigimos hacia la localidad de Güejar Sierra para "degustar" una de las rutas más atractivas que discurren por la Loma del San Juan, con destino y punto final como premio en el Cortijo del Hornillo. Ruta,ésta,que se puede iniciar desde varios puntos: bajando desde la Morra o Puntal de la Cazoletas, por la Carretera de Sierra Nevada, con descenso hacia el Hotel del Duque desviándonos a la derecha por el carril que va hacia las antiguas explotaciones y Minas de Serpentina a mediados del Barranco de San Juan;  o iniciándola directamentamente desde la Vereda de la Estrella, allá por el Barranco de San Juan, punto de unión de los ríos Genil e idem.. Vereda de la Estrella que, por cierto hoy estaba con un fuerte olor y sabor a primavera. Tanto que, hasta un simple cardo tendría no poco que enseñarnos.
Para ello, dejando atrás la localidad de Güejar Sierra, nos dirigimos hacia el Barranco de San Juan (1.180 m.); cuyo acceso ya he comentado en anteriores rutas; como por ejemplo: la del Guarnón, la de la Serpentina o la del Refugio Forestal del Calvario.
Ubicados ya en el punto de unión de los ríos San Juan y Genil, es decir en las inmediaciones de dicho barranco, y lugar en donde dejamos aparcado el coche, junto al Restaurante allí existente, atravesamos el puente de madera que nos cruza a la otra margen, la izquierda, de este importante afluente del Guadalquivir y punto de inicio de la Vereda de la Estrella. Primeros pasos que damos en un fuerte ascenso, unos 200 metros aproximadamente, para ir abriendo piernas, y después desahogarnos y desplazarnos ya por lo que llamamos un falso llano sobre todo el resto del itinerario de la misma.
A la media hora, nos encontramos con un estupendo ejemplar de castaño centenario con su retorcido tronco haciendo como de pared-muro con la vereda y de unos 20 m. de altura:  hablamos de “El Abuelo” al que le honramos con el saludo que se merece. A una hora, aproximadament,e con el desvío del Vadillo. En una hora y cuarenta y cinco minutos con las ruinas de la Mina de la Probadora. A partir de éstas, un desvío a la derecha y, al poco, otro más. Lo mismo da tomar uno que otro, pues ambos coinciden en su destino.
Esta estrecha vereda ataca sin contemplaciones, a saco para entendernos y enterarnos de lo que vale un metro de desnivel del bueno, la Loma de la Dehesa de San Juan, por lo que habrá que tomársela con filosofía y buenas piernas, ya que el desnivel a salvar es muy importante. En el punto máximo de la ruta, el de unos 756 metros aproximadamente.
Decir tengo que la vereda está muy poco transitada y en el momento en el que nos introducimos en el primer robledal que nos sale al encuentro podemos perderla fácilmente debido a la espesa hierba existente (en el otoño por el follaje), con el consiguiente engorro y pérdidas de tiempo que supone el tener que volver a encontrarla. Si esto ocurriera, y siempre procurando no perder altura, podemos coger la variante sobre el terreno y ladeándonos a la derecha hasta encontrar una pequeña chorrera. A nuestra derecha observamos un gran roquedal y sobre él pasa la vereda perdida. Otra variante de atacada desde este punto al Cortijo del Hornillo y que hoy nosotros sufrimos como nuestra y nos llevamos puesta como muestra de la variante de las indagaciones es desviarse a la izquierda, con dirección hacia el Barranco del Guarnón, porque también existe otra vereda que hacia allí te lleva, para al final girar a la derecha y subir loma que te doma cada uno a su horma, para dirigirnos de nuevo hacia el robledad de la derecha. La causa, pues lo de siempre, la mala y/o peor, la falta de señalización a la que nos enfrentamos los usuarios, ya que la vereda se pierde por muchísimos momentos.
El caso es que, tras unas tres horas y media desde el inicio de la caminata, por fin llegamos a una hermosa y verde meseta que da cobijo a unos rediles y unas casetas para el ganado. Se trata del Cortijo del Hornillo (1.838 m.) Haciendo aquí la correspondiente parada para el avituallamiento y con las mejores vistas de las nortes de los colosos de Sierra Nevada. Vistas, eso sí, que ya fuimos descubriendo durante la subida como aperitivo y a nuestras espaldas. Vistas que, si  la ruta la hubiésemos hecho en sentido contrario, nos las hubiéramos encontrado de frente y con más impacto. Destacando, pues, y aquí de ellas, de izquierda a derecha: El Puntal de Vacares, La Alcazaba, El Puntal de Siete Lagunas, Mulhacén, Juego de Bolos y el Puntal de la Caldera asomando, todos como al alcance de la mano y a un tiro de piedra. A la derecha, si nos aproximamos al Barranco del Guarnón, podemos contemplar la Loma del Lanchar y el Picacho Veleta, Corral del idem.incluido. Justo enfrente observamos, reconociéndolo a simple vista por su encalada fachada, el Refugio Forestal del Calvario (el conocido popularmente como el de La Cucaracha). Por encima, en el horizonte, la Loma de la Cuna de los Cuartos, que lleva hasta los Lavaderos de la Reina y que por desgracia este año hemos perdido ya la entrada para visitarlos como Dios manda (con las proporciones justas de nieve y agua). El motivo, los fuertes calores de mayo que nos pillaron la vez. Pero qué le vamos a hacer, el año que viene s.d.q. andaremos más espabilados.
Marcha que retomamos, tras unos tres cuartos de hora aproximadamente de sumo descanso, y ya en suave descenso atravesamos los últimos coletazos del robledal, con sus inconfundibles hojas lobulares, llamado el de las Cazoletas y siendo además el más alto de la Península Ibérica. La vereda de regreso transcurre paralela a la Vereda de la Estrella pero con la salvedad de que lo hace a unos 500 metros más o menos por encima de ésta y va igualmente zigzagueando, en un suave y cómodo descenso y atravesando pequeñas acequias, arroyos y chorreras. Alcanzando su punto máximo de desnivel sobre los 1.936 m.
Al poco y a nuestra derecha, si descendiéramos ladera abajo hasta una cota de nivel entre los 1.700 y 1.600 m., nos encontraríamos con el Cortijo de Cabañas Viejas y desde donde parte una de las más bonitas e importantes chorreras que atraviesan la Vereda de la Estrella.
Topándonos más adelante con el desvío que sube, a la izqueirda, hacia Haza Mesa, paraje que anda ubicado al pie del Puntal de las Cazoletas o de la Morra, sobre la cota de los 2.000 m.a. Haciendo una breve parada en otra gran explanada sobre la que ahora nos encontramos, situada por debajo e inmediata al desvío comentado, y en la que hay algunas corraletas y varios grupos de peñas. Estamos junto a las ruinas del  Cortijo del Hoyo (1.664 m.), en donde antiguamente se sembraron, como entre otros muchos cortijos serranos, las famosas patatas-variedad "copo de nieve" muy apreciadas como sementera en la Vega granadina. 
Camino que proseguimos, dejando atrás unas plazoletas rodeadas de grandes rocas, marcada vegetación y una hermosa panorámica de la localidad de Güejar Sierra (enmarcada justamente entre los troncos de unos árboles), y que ahora cae en picado dividiéndose en multitud de estrechos senderos, rodeados por miles de lirios silvestres "asfódelo", pero que al final todos confluyen en una misma y única pista de tierra. Descendemos por ella girando a la derecha (hacia la izquierda muere en una vieja cantera de extracción de mineral). Al poco nos encontramos con una bifurcación: el camino de la derecha nos bajaría al Cortijo de la Hortichuela y más abajo, de nuevo, en los comienzos de la Vereda de la Estrella; pero nosotros optamos por tomar el de la izquierda. Proseguimos la marcha y nos topamos con más restos de las antiguas explotaciones de las Minas de Serpentina y sobre una gran reja en el suelo; es para impedir el paso del ganado. Ahí abajo, a nuestra derecha, ya vemos el río San Juan desbocado para aflojar sus fuerzas en una presa o dique en donde existen además algunos restos de edificaciones de las antiguas minas de Serpentina, para continuar su marcha ya convertido en cascada barranco abajo.
Y ya para finalizar y tomando la vereda que nos sale a nuestra derecha y señalizada como Vegueta del Caracol, todo seguido y en caída libre hacia la confluencia del San Juan con el Río Genil y un alto en el merendero del comienzo; punto en donde dejamos el coche aparcado, para bebernos la fuente de nacimiento que cae en sus inmediaciones y que como bien pone en su rótulo "agua no clorada", pero que nos sabe a cielo y a mar sin serlo. Un lugar para sentarse con el sonido del rugir de las aguas y tomarse un refrigerio, o los que hagan falta.
Como siempre dejo unas fotos para el recuerdo. Y ese instante de la flora que nos acompañó, destacando hoy un endemismo exclusivo de Sierra Nevada la hermosa Dedalera Digitalis purpurea”- variante nevadensis- (planta herbácea escrofulariácea, de flores pendientes en racimo terminal, con corola en forma de dedal, y cuyas hojas contienen la digitalina, un glucósido muy venenoso, pero que en dosis inferiores a 1 mg. se emplea como tónico cardíaco) y esas amapolas del campo como tirando a sangre que nos renueva y arrastra hacia estas caminatas.

-Itinerario: Autovía de Circunvalación de Granada - Ronda Sur - Salida a Güejar Sierra - Barranco de San Juan en vehículo * Vereda de la Estrella- Minas de la Probadora - Cortijo del Hornillo - Haza Mesa - Cortijo del Hoyo - Minas de Serpentina - Vegueta del Caracol - Barranco de San Juan.
-Número de participantes: 4
-Dificultad: Media/Baja
-Duración: 7 1/2 horas aprox.
-Agua: en muchos puntos del recorrido.