GÜEJAR SIERRA – COLLADO DEL ALGUACIL
Hoy domingo, 5 de febrero, el día en Granada había amanecido con unas pocas de nubes altas. El Sol se deja ver tímidamente como haciendo de reclamo publicitario.
Salimos desde Granada en dos coches con dirección a Güejar Sierra a las 9:45 horas. Tomamos la Circunvalación dirección Ronda Sur para buscar la salida que indica dicha localidad. La puntualidad es también nuestra aliada y todos lo agradecemos. Hoy se nos han incorporado Maria José y Jose. Llegamos a Güejar a las 10:30 horas, aparcamos los coches y todo el instrumental para afuera. Decidimos abrigarnos puesto que el día no se presentaba demasiado claro. Enseguida iniciamos el ascenso desde el pueblo por la vereda de la Cañada Real con destino al Collado del Alguacil.
Pronto vemos a nuestra izquierda el Calar de Güejar, y a nuestra derecha la loma del Maitena por cuyo valle desciende el río Maitena, cuyas aguas son recibidas por el embalse que encierra la presa de Canales. Al otro lado del la ladera, baja el Genil hacia la vieja estación del tranvía. La vereda va en ascenso con una dificultad media, y pronto vemos a nuestras espaldas el Trevenque, y seguidamente vamos reconociendo los majestuosos puntos de referencia. El Hotel Santa Cruz, el Dornajo, Los Peñones de San Francisco, el Veleta, Los Machos, Puntal de la Caldera, Mulhacén, Vacares, La Alcazaba, El Cuervo, La Atalaya y el Picón de Jerez.
Todo en cadena; con la majestuosidad que los caracteriza y como queriéndonos tocar con la mano, porque lo que es con la vista ya los poseíamos nosotros; y como archivo, aquí están las fotos y nuestra memoria, también, como instantánea…
Pasamos por la Cañada de las Rojas, en donde observamos unas espectaculares formaciones rocosas. Dejamos también atrás el Cortijo Cuevas de Robles, con una refrescante fuente en un bonito paraje cubierto de álamos y con muchas bañeras, marca "Roca" o similar, para que abreve el ganado. Cuando llegamos al Collado de la Gitana, continuamos por la vereda que va paralela al carril que te lleva al Camping-Cortijo de Balderas. Lo pasamos observándolo desde la cota superior que llevamos, para dirigirnos al Collado del Agucil, donde en un abrevadero que hay construido para el ganado que pasta por estas tierras decidimos hacer la parada para el refrigerio. Son las 14:05 horas. Antes avistamos también una manada de cabras montesas, algunas huellas de pisadas de perdices sobre la nieve, y algún que otro esqueleto de ganado bovino y ovino que ha ido dejando el destino.
Paramos para comer y mientras comemos, de repente observamos que el frío se nos va uniendo al paisaje y observamos cómo las nubes que nos han acompañado todo el itinerario se hacen más compactas. Así que decidimos bajar de prisa con dirección al Camping por el carril que sube hacia Padules. Una fina lluvia de granizo comienza a caer y nos acompaña durante el descenso; transformándose, poco a poco en majestuosos copos de nieve. Paramos en el Campig Balderas para tomar café y calentarnos, cosa que efectivamente agradecen nuestros cuerpos y nuestros ojos pues la vista desde el interior de la nevada, arreciando, nos incitaba de broma a quedarnos como posibles huéspedes imaginarios. Como la nevada va en aumento, decidimos continuar con el descenso inmediatamente. El amplio carril nos muestra generosamente el camino de vuelta. Vamos dejando atrás, mirando hacia nuestra izquierda el desvío que baja hacia los Lavaderos de la Reina y el valle donde se unen estos dos ríos que forman parte de nuestra tierra: El Genil y el Maitena y la vieja estación de Maitena. ¿Para qué quitarían el añorado tranvía? ¡Cosas del progreso y del retroceso!
Pronto vemos a nuestra izquierda el Calar de Güejar, y a nuestra derecha la loma del Maitena por cuyo valle desciende el río Maitena, cuyas aguas son recibidas por el embalse que encierra la presa de Canales. Al otro lado del la ladera, baja el Genil hacia la vieja estación del tranvía. La vereda va en ascenso con una dificultad media, y pronto vemos a nuestras espaldas el Trevenque, y seguidamente vamos reconociendo los majestuosos puntos de referencia. El Hotel Santa Cruz, el Dornajo, Los Peñones de San Francisco, el Veleta, Los Machos, Puntal de la Caldera, Mulhacén, Vacares, La Alcazaba, El Cuervo, La Atalaya y el Picón de Jerez.
Todo en cadena; con la majestuosidad que los caracteriza y como queriéndonos tocar con la mano, porque lo que es con la vista ya los poseíamos nosotros; y como archivo, aquí están las fotos y nuestra memoria, también, como instantánea…
Pasamos por la Cañada de las Rojas, en donde observamos unas espectaculares formaciones rocosas. Dejamos también atrás el Cortijo Cuevas de Robles, con una refrescante fuente en un bonito paraje cubierto de álamos y con muchas bañeras, marca "Roca" o similar, para que abreve el ganado. Cuando llegamos al Collado de la Gitana, continuamos por la vereda que va paralela al carril que te lleva al Camping-Cortijo de Balderas. Lo pasamos observándolo desde la cota superior que llevamos, para dirigirnos al Collado del Agucil, donde en un abrevadero que hay construido para el ganado que pasta por estas tierras decidimos hacer la parada para el refrigerio. Son las 14:05 horas. Antes avistamos también una manada de cabras montesas, algunas huellas de pisadas de perdices sobre la nieve, y algún que otro esqueleto de ganado bovino y ovino que ha ido dejando el destino.
Paramos para comer y mientras comemos, de repente observamos que el frío se nos va uniendo al paisaje y observamos cómo las nubes que nos han acompañado todo el itinerario se hacen más compactas. Así que decidimos bajar de prisa con dirección al Camping por el carril que sube hacia Padules. Una fina lluvia de granizo comienza a caer y nos acompaña durante el descenso; transformándose, poco a poco en majestuosos copos de nieve. Paramos en el Campig Balderas para tomar café y calentarnos, cosa que efectivamente agradecen nuestros cuerpos y nuestros ojos pues la vista desde el interior de la nevada, arreciando, nos incitaba de broma a quedarnos como posibles huéspedes imaginarios. Como la nevada va en aumento, decidimos continuar con el descenso inmediatamente. El amplio carril nos muestra generosamente el camino de vuelta. Vamos dejando atrás, mirando hacia nuestra izquierda el desvío que baja hacia los Lavaderos de la Reina y el valle donde se unen estos dos ríos que forman parte de nuestra tierra: El Genil y el Maitena y la vieja estación de Maitena. ¿Para qué quitarían el añorado tranvía? ¡Cosas del progreso y del retroceso!
La llegada a Güejar Sierra ha durado una hora aproximadamente no sin antes llenarnos los ojos de verdes y ocres; blancos, azules y grises. El domingo, como día de descanso, se lo ha llevado; vamos que, ha merecido la pena caminarlo. Ahora tenemos toda la semana para recordarlo. De momento, aquí van nuestros ojos…
*
- Itinerario: Güejar Sierra - Vereda de la Cañada Real - Collado de la Gitana - Collado del Alguacil - Cortijo Balderas - Güejar Sierra.
- Número de participantes: 6
- Duración: 5 1/2 horas
- Dificultad: Media
2 comentarios:
Gracias por compartir tus fotos ! Son muy buenos y que pais mas lindo ! Estas me gustan especialmente, hay algo de majestad aqui. Muy muy lindas son.
QUe suerte tienes , andando por lugares tan bellos.
Mucha Suerte,
Russell
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